¿DONDE HABITA EL AMOR?

¿Dónde habita el Amor?

Confusa el alma por el tempestivo
crujir de las campanas asustadas,
tremendas tormentas me despistaron
de aquel frágil y embriagador aroma.
En máquina del tiempo me llevaron,
retrocediendo, ¡el amor siento vivo!
Ironías del destino… ¡Qué duras!
Tal vez me sumerja en un mundo de hadas.
Tal vez, simplemente, el amor no asoma.
Naufragué en esas tus aguas oscuras
con el anhelo allí de hallar tus manos.
No pierdo esperanzas, sigo nadando.
Aún yo fielmente, seguiré buscando.
Quizá me pierda entre montes y llanos…
Y en las profundidades de este mar,
hay algo que casi se logra ver.
Creo que en tinieblas parecen crecer
esas rosas negras, por mí sufriendo,
cubiertas de espinas, me van hiriendo…
Y en poemas me muestro, me quiero dar.
En cada verso que escribo te tiento.
En sueños, alma pura, no te miento.
Veo que en mi vida, de ti dependo.
Amor, locura… que te quiero siento.
La semilla sembrada en el olvido…
¿Dónde estará mi amor?
¿Se habrá escondido?
Lo busqué en alguna cosa mundana,
también miré en toda acción cotidiana
y en lo pequeño, lo hallé enmudecido.
En mil claveles… o en sólo una flor.
¿Cómo muere la pasión sin razón?
¿Sentido tiene, cruel e inmunda vida?
Su existencia así concibe perdida.
¿Tendrá juicio mi roto corazón?
Pienso en vano… “¿dónde habita el amor?
”Y aunque las rocas de este mar me arañan,
revisé, una vez más entre la gente…
¡Y nadando sigo contracorriente!
¡Y volando sigo ante tempestades!
Pues el amor vuela con grandes alas,
derramando vida con sus verdades…
En esa flor que a veces me regalas,
con tu mirada dulce, así me halagas,
tus ojos no mienten, ellos no engañan...
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Ganadora entre los tres mejores poemas
(3cer lugar en poesías Merche)

CIELO AZUL DEDICADO A JENY

Como empezar, comienzo escribir

Letras teñidas, poco común

Raramente no me siento nada bien
Lo que soy, soy;
Eras tú, si, eras tú, era yo
Simple y complejo mi mente
Suelo ser ese mismo…
No puedo descifrar el cielo azul
Quizás tal vez si pueda ver
Aunque la neblina este aquí
Aunque se pavimente de fuego azul
Yo siempre estaré aquí
Aunque esteé perdido
en este gélido y escuálido silencio
Siento caminar en una cuerda
De época en época
Que tal vez nada pertenezco
Y aun viajando en el tiempo sombrío
Apareciste como un ángel y un suspiro
Abrazaste mis penas, abrazé tu alegría
En este cielo azul que se pavimento de fuego
Pronto será el paraíso soñado
SOLO TIENES QUE SUBIR SIN CAER
No pierdas los sueños, ni la esperanza
Nadie te robará ese sentimiento
Yo aquí estaré si alguien o algo te detienen
Claro si me das tu permiso…

EN LA ESTACIÓN DEL TREN

17 petalos son los q tenía esa flor... 17 fueron los pasados mientras esperaba en su vagón , apagada reposaba mientras raices de vientos la apricionaban... cada letra pasaba más lenta, cada petalo dolía más en su puro sentir, quizá con amargura, o quizá con llanto ... solo una espina lo sabía... solo una lagrima lo sabía ... y si bien recitava, una larga poesía, han de saber q era tibia .... pero un poco amarga ... El tren pasaba por primavera, y la flor no daba a luz ..... El tren pasaba por verano, y la flor no sonreía ... El tren pasaba por otoño, y la flor no se acogía... ... pero un día, al soplar del último petalo se desprendió un suspiro tan real como el mirar de un sentimiento de amor, y la flor aunque tan sujeta a la ventana fué la primera vez q miró, lo que eran sombreas ahora son verdes prados que lentamente se detenían... pués era en la estación de invierno caundo el tren se detuvo, abrió sus puertas.. desendió, miró, respiró, ... y aquel suspiro estaba de pié frente a ella extendiendo su mano, mirandola ... ... quién eres tú ? ... --- sólo soy un suspiro ... ... puedo abrrazarte? ... --- ahora has de tener vida, no tengas miedo ... ... es esto sangre?.... --- esto es amor... ... caminemos ?... --- tu tren ya se va ... ... ya no importa .....................................

EL OTOÑO DE DAVID

Y entonces me anidaré con el viento
y me llevaré mis pensamientos
los guardaré como otoño
Y los truenos en la oscuridad
no dañarán ni se acercarán
Y en momentos de agobio nada estará perdido
Porque los instantes volaran muy rápido
y no dejarán rastro alguno
Y volveré a ser otoño
como toda hoja cae de su árbol
Y las maravillas surgirán
poco a poco se encontrarán
Y nada habrá que temer, el otoño
vuelve a ser un viejo amigo
tan cálido que se le ve amarillo
Y es otoño mi fiel amigo
que deja sus hojas caer para cobijarme del frío
Y volverá a ser otoño recorriendo el sendero
Cada hoja; cada mañana, cada tarde y cada noche

volveremos a platicar, a sonreír juntos
Olvidarnos que existe el cruel invierno
y solo seremos uno contra el tiempo
sin fenecer en el anochecer...